Sea esta la oportunidad para expresarles nuestros más sinceros agradecimientos por todo el apoyo incondicional que nos ha prestado tanto como profesional de la medicina como a nivel personal con su amistad. Durante más de veinte años usted ha sido más que nuestra médica de cabecera y se ha convertido en nuestra consejera familiar y espiritual. Mil y mil gracias por todos los momentos que hemos compartido. En nombre de mi esposa, de mi hija y el mío propio le deseo los mejores éxitos en su nuevos proyectos profesionales y personales. De usted con todo cariño Ruth Marina Ramírez, Melissa Monsalve, Gustavo Adolfo Monsalve.